jueves, julio 23

riete y vas al infierno.

Me está mirando, le he de temer, mi cuerpo tiembla bruscamente, no puedo mantenerme ni un segundo quieta para esconderme de el, por más que lo intento él siempre está ahí, acechándome.
Él parece hombre, pero es un monstruo seductor, su rostro me engañó, las primeras veces solía hacerme reír a carcajadas, ahora le veo & no consigo más que llorar, sus ojos llevan maquillaje, para ocultar algún dolor, su sonrisa esta dibujada, pues sola no ha de asomarse. Su nariz es exagerada & grande pues naturalmente no se envuelve en los dulces aromas, solo en grotescas emociones que han de hacer sangrar la piel. Su cuerpo es delgado, tan escuálido que ni a su alma le da lugar, suele disimular esto con trajes grandes que lo hacen parecer robusto & bien parecido, & para que los niños puedan sorprenderse & no quieran indagar más allá, sus trajes son de colores pero cuando yo le veo matiza a gris. Sus zapatos son enormes he de pensar que sus pasos verticales son contados hasta el cielo, pero el no quiere llegar al cielo, el quiere mantenerse en la tierra para a todos llevarnos a su infierno.
Y ¿Sabes? El no quiere hacerte reír, tampoco quiere hacerte llorar, el solo quiere burlarse hasta gritar.

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