viernes, enero 22

ManteL sucio.-


Hasta ayer las imágenes eran poco claras, espejismos de compañía me deslumbraban, hoy más fría pude verlo, a él con sus ojos oscuros llenos de veneno, dirigiendo su mirada lejos de mi, evadiendo mi rostro, ocultándome su alma, sepultando sutilmente lo que como ilusiones de niña espere ver nacer de él.-
Las cartas están hechadas, el mantel está sucio, la sangre ha espesado & las lágrimas comienzan a asomarse, junto con el desconsuelo & la decepción de un ente que ya no tiene junto a si, a su amor, mas las heridas & el

viernes, enero 1

En mi vientre, el mar.-



La última gota del rocío ha caído, el sol despierta junto a la alegre sinfonía de las aves, mis manos han dejado de temblar & mi cuerpo todavía esta frío, pero sintiendo el calor entre los huesos al despertar, ha cesado la noche y el reloj comienza a sumar horas, las flores despiertan difundiendo su seductor perfume & tú aún entre ellas seduciéndome.-
Mi rostro marchito & cansado, no puede sino iluminarse ante tu mirada tenue, que me hace sentir una niña ingenua, pero tan lujuriosa al tocar tu piel, llena de deseos sencillos, de anhelos incomprendidos para los amargados.-
Mis labios secos, piden a gritos beber un sorbo de tus labios, mientras tu tan despistado, tomas mi mano & me llevas a caminar, es como si pudiese sentir explotar las olas en mi cuerpo & escuchar a los peces danzar en mi vientre, un peligroso cardumen con deseos de nadar más allá del mar.
De la noche ya no quedan vestigios, solo el recuerdo de un maravilloso lugar donde como reos, hemos huido del alboroto de la ciudad, desterrando aquellas voces, que como una bocina quiebran nuestro cómplice & armonioso silencio.
¡Ay cariño! vuelve a apagar el cielo para que nos sea más fácil escapar de ellos, para poder sentir como golpean esos lúdicos destellos, para volver a poseer a ese erótico cardumen, que me encandila, que domina mi cuerpo, que estando lejos de la muchedumbre me regala el placer de amar.-