domingo, julio 26

confuso amor.

He visitado uno de esos lugares, de los que regularmente frecuento con mis amigas y como todas las veces también he ido solo con la intención de verlas, de beber una copa con ellas, de escuchar esa música que a todas nos gusta & de fumar un par de cigarrillos sin preocupación, de conversar de la vida de todos & a la vez de nadie, de reír por las burlas que afloran y de no pensar en nada más, pero algo nuevo me tendrá deparado el destino esta tarde.
Como todos los jueves, he salido a la misma hora de la universidad, un par de llamados telefónicos me han motivado a asistir al encuentro de todas las semanas, aunque mi cuerpo y mente se sienten cansados decido no perder la costumbre de hacerlas parte de mi vida un par de horas a la semana. He llegado tarde al igual que las otras veces & han de saludarme con las misma euforia de las otras tardes. El silencio ha sido expulsado, pues entre la música & el estruendo de copas alzadas, junto con los cantos & las extenuantes conversas, es casi imposible escuchar.
Me siento en mi lugar de siempre cerca de la ventana para poder fumar tranquila, pido un par de coronas, pues la sed me invade & con esta euforia pienso - una cerveza es la única que ahora me quitaría la sed- Los cerillos sobre la pequeña mesa & nuestras risotadas de eterno esplendor. La demás gente disfrutando con tal satisfacción, haciéndose parte de la música, bailando sin pararse, solo en su lugar.
Realizo mi inspección de siempre, esa donde con la vista recorro todo el lugar, para ver la calidad de gente que me acompaña hoy. Y no puedo evitarlo mis ojos se detienen ante un imán de seducción. Detrás de nuestra mesa he visto a un ángel florecer ente las botellas de alcohol.
Los nervios ahora se apoderan de mi piel & tomo un cigarrillo, para que mientras se consume el humo, mis nervios se calmen.
De reojo miro cada tres minutos a aquel lugar que atrae mi atención inexplicablemente, en el intervalo de dos minutos sin miradas, me olvido de las conversas & trato de entender ¿qué tiene esa mujer? Porque ni aunque yo misma lo creo, estoy idiotizada por la presencia de una hermosa mujer de negros & largos cabellos, de apariencia oscura & a la vez tierna, que me hace admirarla con una paciencia enigmática.
Al parecer la cerveza ha hecho efecto & mi vejiga ya no aguanta más, de un salto me paro & doy pasos lentos hacia el baño, buscando su mirada que me embruja cada vez más & eso que aún no hemos cruzado palabras aún.
Rápidamente ingreso al pequeño cuarto, -¡Uf que alivio!- Salgo mirando hacia el suelo, mientras subo mi falda, con asombro miro el espejo & la veo ahí. No puedo sentirme más pálida, parece que la cerveza no solo se me ha subido a la cabeza sino que la siento recorrer mis venas atravesar mi ropa & embriagarme en calor. Mi rostro esta cálido, el espejo me acusa de estar sonrojada, mientras mis manos sudan sin ninguna razón. Ella me mira & sonríe timidamente, me hace sentir tranquila, mas cómoda. Aun temblando la saludo & comienzo a inventar un tema de conversa, la música o el alcohol era nuestro punto común en ese lugar. Aunque el baño no es un buen lugar para una cita, olvidandome de todo sigo envolviéndome cada vez más con ella. Esa mirada fría y de destellos oscuros de sus ojos, me conquistaban sin ninguna meditación.
Entre risas & risas ella toma mi mano, me he sentido como nunca en la cumbre del nerviosismo. Acerca su rostro junto al mio & besa mis labios tan suavemente que me hace volar, nunca he sentido antes una sensacion tan pura & mágica & los cuestionamientos vienen a mi, en la melodía de un beso tambalean todos mis planes, toda la claridad sexual que he dicho tener. El cuestionamiento solo da un asome, pues aquella mujer hermosa & sutil que me ha escogido sigue besandome ahora muy apasionadamente pues debe retirarse & yo solo trato de entender este deseo que siento, que me quema la piel, recorre mis entrañas & me hace saltar entre montañas pues estoy en una nueva cumbre, este deseo caprichoso de querer besarla toda la noche.
Pero el tiempo está en mi contra & me ha regalado en un segundo a la más bella de las criaturas, confundiéndome respecto a mi sexualidad además & en otro segundo me la ha quitado para no volver nunca más quizás.

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